About the Course
Esdras y Nehemías eran héroes en sus días. Su valiente liderazgo estaba concentrado en restaurar a Jerusalén, el templo, y la seguridad del pueblo. Sus corazones por las cosas de Dios, su tierra, y su pueblo nos dan a nosotros un gran modelo de liderazgo y celo por el reino de Dios.
Esdras continúa la narración en el Antiguo Testamento de Segunda de Crónicas mostrando cómo Dios cumplió su promesa de regresar su pueblo a la tierra prometida después de setenta años de exilio. Dos regresos de Babilonia están cubiertos—el primero dirigido por Zorobabel para reconstruir el templo, y el segundo bajo el liderazgo de Esdras para reconstruir la condición espiritual del pueblo. En medio de estos dos acontecimientos hay un intervalo de seis décadas durante la cual Ester vivió y gobernó como la reina de Persia.
Nehemías, contemporáneo de Esdras y copero del palacio del rey de Persia, guió el tercero y último regreso a Jerusalén después del exilio babilónico. Se le concedió el permiso para retornar a su tierra natal, Nehemías retó a sus compatriotas a levantarse y reconstruir los muros destruidos de Jerusalén.
Esdras era un sacerdote quien trajo avivamiento espiritual y Nehemías era un gobernador y trajo reconstrucción física y política y dirigió al pueblo en una reforma moral. ¿Suena esto como algo que es muy necesitado en nuestros días? Estos libros nos pegan duro y nos hablan a nosotros no solamente de un tiempo de hace miles de años atrás, pero de la hora en la cual estamos viviendo ahora. Necesitamos conocer los caminos de Dios para traer nuestra generación a Cristo y ayudarles a reconstruir sus vidas de acuerdo a su voluntad y su camino. ¿Quién se levantara y será como Esdras o como Nehemías en medio de la apostasía e infidelidad?

